Evangelio de hoy 1 de enero, 2025

Celebración de hoy

Santa María, Madre de Dios, Solemnidad

Santa María, Madre de Dios, Solemnidad

La Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, fue la primera fiesta mariana que se festejó en la Iglesia occidental: María es Madre del Dios vivo encarnado

Coronilla a la Misericordia

 Coronilla a la Divina Misericordia de Hoy Miércoles y Consagración

Coronilla a la Divina Misericordia de Hoy Miércoles y Consagración

Nos encomendamos a la protección y cuidado paternal de San José, protector de toda la Iglesia. Oramos por tus intenciones

Lecturas del día

Números 6,22-27.

En aquel tiempo, el Señor dijo a Moisés: «Habla en estos términos a Aarón y a sus hijos: Así bendecirán a los israelitas. Ustedes les dirán: Que el Señor te bendiga y te proteja. Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y te muestre su gracia. Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz. Que ellos invoquen mi Nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré».

Salmo 67(66):

«Que Dios nos bendiga en su misericordia». (R)

Que Dios se apiade de nosotros y nos bendiga; que haga brillar su rostro sobre nosotros. Que tu camino sea conocido en la tierra, entre todas las naciones, tu salvación. /R.

Que las naciones se alegren y exulten, porque tú gobiernas a los pueblos con equidad, a las naciones de la tierra guías. /R.

Que los pueblos te alaben, oh Dios; que todos los pueblos te alaben. Que Dios nos bendiga y que todos los confines de la tierra le teman. /R.

Gálatas 4,4-7.

Hermanos y hermanas: cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos. Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo: ¡Abba!, es decir, ¡Padre! Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios.

Lucas 2,16-21.

En aquellos días, los Pastores fueron rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores. Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido. Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el Ángel antes de su concepción. Palabra del Señor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *