Celebración de hoy

Enrique de Bolzano, Laico carpintero y mendigo: Biografía
1 Reyes 17,1-6.
Elías el tisbita, de Tisbé en Galaad, dijo a Ajab: «¡Por la vida del Señor, el Dios de Israel, a quien yo sirvo, no habrá estos años rocío ni lluvia, a menos que yo lo diga!». La palabra del Señor le llegó en estos términos: «Vete de aquí; encamínate hacia el Oriente, y escóndete junto al torrente Querit, que está al este del Jordán. Beberás del torrente, y yo he mandado a los cuervos que te provean allí de alimento». Él partió y obró, según la palabra del Señor: fue a establecerse junto al torrente Querit, que está al este del Jordán. Los cuervos le traían pan por la mañana y carne por la tarde, y él bebía del torrente.
Salmo 121(120):
«Nuestro auxilio viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra». (R)
Alzo mis ojos a los montes; ¿de dónde me vendrá el socorro? Mi socorro viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. /R.
Que no resbale tu pie, que no duerma el que te guarda: No se adormece ni duerme, el guardián de Israel. /R.
El Señor es tu guardián; el Señor es tu sombra; está a tu lado, a tu diestra. El sol no te dañará de día, ni la luna de noche. /R.
El Señor te guardará de todo mal; guardará tu vida. El Señor guardará tu entrada y tu salida, ahora y siempre. /R.
Mateo 5,1-12.
En aquel tiempo, al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él. Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo: «Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia. Felices los afligidos, porque serán consolados. Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios. Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos. Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí. Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron». Palabra del Señor.