Celebración de hoy
San Roberto Belarmino, Doctor de la Iglesia: Defensor de la fe
Lecturas del día
1° Lectura: 1 Timoteo 3,14-16.
Queridos hermanos: Os escribo, aunque espero visitaros pronto. Pero si me retraso, sabed cómo comportaros en la casa de Dios, que es la Iglesia del Dios vivo, columna y fundamento de la verdad. Innegablemente grande es el misterio de la devoción, que se manifestó en la carne, vindicado en el espíritu, visto por los ángeles, proclamado a los gentiles, creído en todo el mundo, llevado a la gloria.
Salmo 111(110): ¡Qué grandes son las obras de El Señor! (R)
Daré gracias al Señor de todo corazón en compañía y asamblea de los justos. Grandes son las obras de El Señor, exquisitas en todas sus delicias. /R.
Majestad y gloria son su obra y su justicia permanece para siempre. Él ha ganado renombre por sus hechos maravillosos; El Señor es clemente y misericordioso. /R.
Ha dado alimento a los que le temen; siempre tendrá presente su alianza. Ha dado a conocer a su pueblo el poder de sus obras dándole la herencia de las naciones. /R.
Evangelio: Lucas 7,31-35.
En aquellos días, el Señor dijo: «¿Con quién puedo comparar a los hombres de esta generación? ¿A quién se parecen? Se parecen a esos muchachos que están sentados en la plaza y se dicen entre ellos: «¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!». Porque llegó Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y ustedes dicen: «¡Ha perdido la cabeza!». Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: «¡Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores!». Pero la Sabiduría ha sido reconocida como justa por todos sus hijos». Palabra del Señor.