Celebración de hoy
San Juan Crisóstomo: Patrono de los predicadores
Lecturas del día
1° Lectura: 1 Timoteo 1,15-17.
Amados: Este dicho es digno de confianza y merece plena aceptación: Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores. De estos, yo soy el primero. Pero por eso fui tratado misericordiosamente, para que en mí, como el primero, Cristo Jesús desplegara toda su paciencia como ejemplo para los que llegaran a creer en él para la vida eterna. Al Rey de los siglos, incorruptible, invisible, Dios único, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Salmo 113(112): Bendito sea por siempre el nombre del Señor. (R)
Alabad, siervos del Señor, alabad el nombre del Señor. Bendito sea el nombre del Señor ahora y siempre. /R.
Desde la salida hasta la puesta del sol sea alabado el nombre del Señor. Alto sobre todas las naciones está el Señor sobre los cielos, su gloria. /R.
¿Quién como el Señor, nuestro Dios, que mira a los cielos y a la tierra? Él levanta del polvo a los humildes; del estercolero levanta al pobre. /R.
Evangelio: Lucas 6,43-49.
En aquellos días, Jesús dijo a sus discípulos. «No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos: cada árbol se reconoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas. El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla la boca. ¿Por qué ustedes me llaman: «Señor, Señor», y no hacen lo que les digo? Yo les diré a quién se parece todo aquel que viene a mí, escucha mis palabras y las practica. Se parece a un hombre que, queriendo construir una casa, cavó profundamente y puso los cimientos sobre la roca. Cuando vino la creciente, las aguas se precipitaron con fuerza contra esa casa, pero no pudieron derribarla, porque estaba bien construida. En cambio, el que escucha la Palabra y no la pone en práctica, se parece a un hombre que construyó su casa sobre tierra, sin cimientos. Cuando las aguas se precipitaron contra ella, en seguida se derrumbó, y el desastre que sobrevino a esa casa fue grande». Palabra del Señor.