Evangelio de hoy viernes, 19 de septiembre, 2025

Celebración de hoy

San Genaro de Nápoles, Obispo y mártir



San Genaro de Nápoles fue un obispo famoso por el milagro de la Licuefacción de su Sangre que se obra cada año. Murió mártir junto con otros cristianos

Lecturas del día

1° Lectura: 1 Timoteo 6,2c-12.

Amados: Enseña y exhorta estas cosas. Quien enseña algo distinto y no está de acuerdo con las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo y con la enseñanza religiosa, es engreído, no entiende nada y tiene una disposición morbosa para las discusiones y las disputas verbales. De ahí surgen la envidia, la rivalidad, los insultos, las malas sospechas y las fricciones mutuas entre personas de mente corrompida, privadas de la verdad, que suponen que la religión es un medio de lucro. En verdad, la religión con contentamiento es una gran ganancia. Porque nada trajimos al mundo, como tampoco podremos sacar nada de él. Si tenemos comida y ropa, estaremos contentos con eso. Los que quieren ser ricos caen en la tentación y en la trampa y en muchos deseos necios y perniciosos, que los hunden en la ruina y en la destrucción. Porque el amor al dinero es la raíz de todos los males, y algunos, en su afán por él, se han apartado de la fe y se han traspasado muchos dolores. Pero tú, hombre de Dios, evita todo esto. En cambio, persigue la justicia, la devoción, la fe, el amor, la paciencia y la mansedumbre. Compite bien por la fe. Aférrate a la vida eterna, a la que fuiste llamado cuando hiciste la noble confesión en presencia de muchos testigos.

Salmo 49(48): Bienaventurados los pobres de espíritu; de ellos es el Reino de los cielos. (R)

¿Por qué he de temer en los días malos cuando me acosan mis malvados? Confían en sus riquezas, se jactan de la abundancia de sus riquezas. /R.

Sin embargo, de ninguna manera puede un hombre redimirse a sí mismo, o pagar su propio rescate a Dios; demasiado alto es el precio para redimir la propia vida; nunca tendría suficiente para permanecer siempre vivo y no ver la destrucción. /R.

No temas cuando un hombre se enriquece, cuando la riqueza de su casa se hace grande, porque cuando muera, no tomará nada de ella; su riqueza no lo seguirá hacia abajo. /R.

Aunque en vida se consideró bienaventurado, «Te alabarán por haberte hecho bien», se unirá al círculo de sus antepasados que nunca más verán la luz. /R.

Evangelio: Lucas 8,1-3.

En aquellos días, Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y también algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que los ayudaban con sus bienes. Palabra del Señor.

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